Son todos los que están pero no están todos los que son, ya que Andalucía cuenta con un sinfín de pueblos llenos de encanto inserto en todo tipo de paisajes que tenemos el placer de disfrutar. Les proponemos que si planean unas vacaciones, y les gusta la tranquilidad y el turismo rural, una buena opción sería un recorrido por algunos de estos pueblos y pequeñas ciudades.
Aquí va nuestra propuesta:
Ronda (Málaga)
Esta ciudad es cuna del toreo, y ciudad señorial con múltiples palacios e iglesias. Pero sin duda es conocida por su inigualable emplazamiento sobre un Tajo de más de 100 metros de altura, que es balcón de la ciudad y donde también encontramos el famoso Puente Nuevo construido en el siglo XVIII, convertido hoy en su mayor atractivo turístico y el principal símbolo de la ciudad junto con la Plaza de toros de la Maestranza.
Aracena (Huelva)
Inserto en medio de la Sierra de Aracena, casa del jamón ibérico, y dominada por un castillo en su punto más alto, Aracena es un pueblo donde disfrutar del relax y de la naturaleza.
Además en el podemos visitar un importante monumento natural como es la Gruta de las Maravillas, la cual se encuentra en pleno centro histórico y en la que se han formado a lo largo de los años un conjunto de formaciones kársticas de gran belleza.
Carmona (Sevilla)
Carmona está situada a medio camino de Córdoba y Sevilla, es considerada como una de las ciudades más bonitas de Andalucía, un pueblo blanco en plena comarca de Los Alcores con un importante pasado romano y árabe, rodeado por campos de olivos y girasol, y que se asoma de manera imponente al valle del río Corbones, que a lo largo de miles de años ha modelado el paisaje formando el acantilado donde se sitúa y que le ha proporcionado refugio durante toda su historia.
Carmona cuenta con uno de los cascos históricos más auténticos de Andalucía.
Aldea de El Rocío (Huelva)
Caminar por sus calles es toda una experiencia. Se puede considerar una de las aldeas más peculiares y pintorescas de Europa, ya que sus calles sin asfaltar y llenas de tierras parecen trasladarnos al lejano oeste. En esta aldea los caballos se “aparcan” en la puerta y los paseos son por el Parque Nacional de Doñana.
Es conocida por La Romería en honor a la Virgen del Rocío, que atrae cada año a miles de personas . El sentimiento de esta fiesta ha traspasado nuestras fronteras y ello ha propiciado que la Aldea del Rocío se haya convertido en un punto de referencia para el visitante.
Frigiliana (Málaga)
Frigiliana es un pueblo Blanco situado en la Costa el Sol (Málaga) famoso por el encanto de sus callejas laberínticas compuestas por casas encaladas, geranios de todas las tonalidades, y suelos empedrados.
A su indudable atractivo debemos sumarle su cercanía a la costa lo que la hace un destino aún más deseable y quizás por eso cada vez más visitada por turistas de todas partes del mundo. Es una verdadera estampa morisca junto al mar mediterráneo.
Grazalema (Cádiz)
Se encuentra dentro de la Sierra de Grazalema y es uno de los conocidos como Pueblos Blancos, que mantienen en sus calles el encanto de los pueblos serranos, por su arquitectura tradicional de paredes encaladas y tejados a dos aguas. Llena de paz y tranquilidad, en Grazalema podrá disfrutar de las costumbres y de las tradiciones que parecen no perderse con paso del tiempo.
La agrupación de estas viviendas tiene su origen en época musulmana, cuando estas montañas marcaban la frontera entre el reino nazarí de Granada y el reino cristiano de Castilla. Es por esto que su urbanismo está marcado por calles estrechas y de aparente trazado arbitrario.
Alájar (Huelva)
En Alájar encontramos de nuevo una estampa de calles estrechas que parecen conspirar para impedir el paso de los rayos del sol. Todo esto inmersos en medio del Parque Natural Sierra de Aracena, que en total integra 10 pueblos declarados Bien de Interés Cultural, además de contar con la más extensa dehesa de alcornoques, encinas y quejigos de toda Europa. Unido esto a una importante plantación de castaños creada por el ser humano en la Edad Media, lo convierte en un lugar con una sinfonía de verdes de todas las tonalidades.
La mejor panorámica del pueblo y su sierra se obtiene desde la Peña de Arias Montano, monumento de la naturaleza de gran valor paisajístico e histórico.
Este pueblo que pareciese parado en el tiempo, se ganó una aparición en el cine indio (o Bollywood).
Zahara de la Sierra (Cádiz)
Este pueblo que también forma parte de los conocidos Pueblos Blancos está inserto en el Parque Natural Sierra de Grazalema y ha sido declarado Conjunto Histórico. Su emplazamiento a lo largo de la ladera le da al caserío una fisonomía urbana peculiar de calles escalonadas. Con la increíble visión que se obtiene del pueblo a medida que nos acercamos a él por la carretera ya nos hacemos una idea de lo que nos espera.
La fundación de Zahara se remonta a la época musulmana, como demuestra el típico entramado urbano andalusí, el castillo (s. XIII), recuperada Torre del Homenaje y los restos de la villa medieval con tramos de murallas.
Situada además junto a un gran embalse que dota al pueblo de unas vistas inigualables.
Priego (Córdoba)
Priego cuenta con un barrio moruno tan bello como el de Córdoba, aunque de menor tamaño. A esta parte de gran valor histórico se le conoce como Barrio de La Villa y se encuentra entre las murallas del castillo y el balcón del Adarve, un precipicio que se asoma al río y que formaba parte de la defensa de este pueblo ante incursiones indeseadas.
Úbeda (Jaén)
Esta ciudad fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 2003, junto con Baeza que veremos a continuación, debido a la calidad y buena conservación de sus numerosos edificios renacentistas y su singular casco urbano. Llamada «la ciudad de los cerros», Úbeda está enclavada sobre uno de ellos y se asoma hacia el valle del Guadalquivir donde podemos ver las grandes plantaciones de olivos que dan como fruto su famoso aceite de oliva.
Vejer de la Frontera (Cádiz)
Su posición es curiosa ya que se encuentra enclavado en una montaña con 200 metros sobre el nivel del mar, a 8 kilómetros de la costa, y a orillas del río Barbate. Su centro histórico lleno de encanto se encuentra amurallado y aún conserva su castillo y varias iglesias significativas.
En el tramo de costa que pertenece al municipio se sitúa la playa de El Palmar, muy valorada entre los andaluces por su belleza.
Es un destino perfecto para disfrutar de playa y turismo rural.
Montefrío (Granada)
Montefrío cuenta con un enorme patrimonio histórico y cultural, y destaca por su peñasco, su historia y sus construcciones destacadas, como el castillo que preside el pueblo.
Alejado de cualquier invasión del turismo masivo es un pueblo para el relax.
La Iruela (Jaén)
Este pueblo que parece sacado de una novela es otra de los grandes sitios que visitar en Andalucía. La Iruela se encuentra al este de la provincia de Jaén, en las faldas de la Sierra de Cazorla y coronando el valle del Guadalquivir. Es por esto que lo acompaña un impresionante paisaje y por tanto las vistas que ofrece son inmejorables.
Su Castillo llamado de La Iruela es de origen almohade y está construido sobre cimientos pre-bereberes.
Zuheros (Córdoba)
Zuheros está situado sobre un peñón casi vertical en el norte de las sierras Subbéicas donde un castillo se encuentra vigilante. Desde su fundación en el siglo IX sobre esta ladera escarpada se encuentra este bonito pueblo de casas perfectamente blancas y terminadas con una cenefilla, una línea de tintura de nogalina con las que los vecinos delimitan las paredes y el suelo.
Baeza (Jaén)
Baeza además de ser conocida por su gran producción olivarera, y ser sede universiaria desde el siglo XVI, es una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, por su abundante patrimonio monumental formado por edificios públicos, administrativos y construcciones eclesiásticas que hacen que adentrarse en el pueblo se convierta en un viaje en el tiempo hacia un pasado glorioso. Aunque es una ciudad básicamente renacentista, todas las culturas han dejado su huella en esta ciudad, lo que la hace muy atractiva para el visitante.
Pampaneira (Granada)
Está situado en la parte centro-occidental de la Alpujarra Granadina. Gran parte de su término municipal se sitúa dentro del Parque Nacional de Sierra Nevada y pertenece al Conjunto Histórico del Barranco de Poqueira.
De los muchos pueblos de ascendencia mora de las Alpujarras, Pampaneira es el que mejor la ha conservado hasta el día de hoy, y en su arquitectura y urbanismo podemos ver sus claras raíces hispano-musulmanas. Este pueblo conserva grandes similitudes con los pueblos bereberes de los Montes Atlas en Marruecos.
Cazorla (Jaén)
Cazorla se encuentra en la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas, que le da nombre, y en el valle del río Cerezuelo, afluente del Río Guadalquivir. Su paisaje está formado por paredes rocosas de gran altura que se entremezclan con profundos y verdes valles como éste. Con un caserío de gran valor histórico y también coronada por un castillo bereber amurallado, Cazorla es un destino perfecto para quien le guste el turismo rural y el senderismo.
Santiponce (Sevilla)
En este pueblo encontramos Itálica, la primera ciudad romana fundada en España en el año 206 A.C. por el gran general romano, Escipión “El Africano”. Cuna de los dos emperadores más importantes de la historia del Imperio romano, Trajano y Adriano. Su joya más preciada es el anfiteatro romano, el tercero más grande del Imperio con una capacidad de unos 25.000 espectadores.
En Santiponce también se encuentra uno de los monumentos más importantes de Andalucía, el Monasterio de San Isidoro del Campo.
Mojácar (Almería)
Mojácar ha sufrido muchas modificaciones y hace ya tiempo que dejó de ser un apacible pueblo andaluz para convertirse en sitio turístico, pero no por ello ha perdido la belleza de su arquitectura tradicional de paredes blancas. Esto sin olvidar su increíble situación geográfica inserto dentro del Parque Nacional Cabo de Gata que cuenta con increíbles playas de aguas cristalinas perfectas para el buceo.
Setenil de las Bodegas (Cádiz)
En este pueblo de Cádiz el río Guadalporcún ha modelado un impresionantes tajo a su paso por la ciudad y pareciese que la montaña estuviera a punto de derrumbarse sobre las casas que cobija. Esta es sin duda una peculiar postal irrepetible y lo que ha hecho famoso a este lugar.